Los sueños a minutos del Sí
Soñamos. Sí, nos gusta despertarnos y recordar con lujo de detalle lo que vivimos en milésimas de segundos. Imágenes, olores, sensaciones, emociones. ¿Cuántas veces nos hemos despertado y no lo recordamos? ¡Qué ganas de seguir soñando para saber el final de la historia!.
Unos meses antes de casarse suelen aparecer los sueños como: no terminó la modista el vestido y salí en jeans a la iglesia, la peluquera tuvo un accidente y me peinó mi mamá con lo poco que sabía de peluquería, no tuve dinero para la última cuota de la renta del salón y me casé en una plaza con unos ricos tacos al pastor.
Queridas novias, que esos sueños no te ganen. Recuerden que las reglas de realidad durante el periodo de sueño no aplican. Por algo se llaman sueños. Acaso… ¨los sueños, sueños son¨. Mi querido compañero de ruta, Sigmund Freud, comenta que los sueños representan la realización de un deseo por parte de la soñadora. Incluso los ¨sueños pesadillas¨ son deseos. Esos que no quieres recordar pero una y otra vez vuelves a soñarlos. En estas situaciones de soñar algo que no quieres que se cumpla, se refiere al sueño de un incumplimiento de deseo. Como una satisfacción de una tendencia masoquista. Uy, sí… eso suena fuerte. Pero nos gusta sufrir un poco y qué mejor que hacerlo a través de un sueño?. Freud plantea que son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos. Nuestro inconsciente galopa durante los últimos meses previos al casamiento. No podemos pensar que los sueños pasan por casualidad y no cobran sentido.
Novias de @insulamgz, todo sueño es interpretable. Es cuestión de un buen análisis con un rico café y un pastel de cuatro leches. Las cosas van a suceder cómo lo planeaste y hay poca probabilidad de falla. Apunta todos tus sueños en una libreta. Registalos con detalles. Luego de casarse, cuéntaselo a tu futuro marido. ¿Crees que ellos tampoco tuvieron pesadillas?